Afortunadamente ya hay suficientes investigaciones científicas en turismo que demuestran que las relaciones con otras personas y las cualidades personales de cada ser humano se mejoran con los safaris de vida salvaje y la observación de la naturaleza. Los safaris permiten no solo vivir las experiencias y la emoción del retro conseguido, sino que además, la convivencia con ecoturistas con similares intereses a nosotros pueden crear un efecto de convivencia y de compartir una misma intención, deseo u objetivos del viaje.
Desde el ecolodge creemos firmemente en esto, y no solo como vehículo hacia la conservacion, sino que además estas experiencias, se desarrollan en sus tres pilares básicos, permitiendo vivencias positivas mientras que se intensifica la actividad turística mejorando así, el gasto de cada ecoturista en servicios que necesita y contribuyendo con esos gastos en la economía local que permiten a su vez la supervivencia de este gran desafío.